Una dermatitis, pensé

Autores/as

  • Sergio Gabriel Carbia Universidad de Buenos Aires (UBA), Ciudad autónoma de Buenos Aires, Argentina
  • Verónica Malah Universidad de Buenos Aires (UBA), Ciudad autónoma de Buenos Aires, Argentina

DOI:

https://doi.org/10.47196/da.v29i1.2422

Palabras clave:

dermatitis

Resumen

Me quedé rascándome aquellas manchas de pocos milímetros cuyo color variaba del rojo al rosa blanquecino según la luz, el momento del día o lo hidratada o seca que tuviera la piel, hasta que me hice sangre. Reparé entonces en que no eran habones o granitos, como había pensado al principio, sino una superficie escamada. Las uñas habían quebrado las placas minúsculas, parecidas a la cicatriz de una herida, y habían provocado un sangrado leve. Unas gotas muy densas que se secaron enseguida y formaron una costra negra horrible que también me arranqué, dejando que sangrase otra vez. Rascar lo empeora todo, pero no hay quien se resista.

Biografía del autor/a

Sergio Gabriel Carbia, Universidad de Buenos Aires (UBA), Ciudad autónoma de Buenos Aires, Argentina

Director de la Carrera de Especialistas en Dermatología

Verónica Malah, Universidad de Buenos Aires (UBA), Ciudad autónoma de Buenos Aires, Argentina

Médica Reumatóloga

Citas

I. Del Molino S. La carta del diablo. En: La piel. Edición en formato digital: mayo de 2020. Penguin Random House, Barcelona, 2020;10,13-14.

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Publicado

2023-06-01

Número

Sección

La Piel en las Letras