Meditaciones dermatológicas

Autores/as

  • Alberto Woscoff Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, Argentina

DOI:

https://doi.org/10.47196/da.v25i1.2193

Palabras clave:

dermatólogo, reflexiones dermatológicas, estética

Resumen

Encuentro la hoja de interconsulta. Voy al piso y el residente, con displicencia, me cuenta que al paciente lo vio el infectólogo, el alergista, el ortopedista, el clínico general y que no arribaron al diagnóstico. Con objetividad, miro las palmas y allí relucían, como sello diagnóstico, unas sifílides “de libro”. Pregunto: ¿por qué no llamaron al dermatólogo de entrada? Y la respuesta es un cachetazo mental: “porque entendemos que el dermatólogo se dedica a la estética”. Y parcialmente es así. La estética es un complemento de la dermatología. La belleza es inherente al ser humano. Todos quieren llegar a viejos. Nadie quiere parecerlo. Pero el complemento ha desplazado a la esencia. Buen número de colegas se anuncian como expertos en “Dermatología y Cosmética”.

Biografía del autor/a

Alberto Woscoff, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, Argentina

Profesor Consulto Titular de Dermatología, UBA. Director Honorario de la Revista Dermatología Argentina. Maestro de la Dermatología Argentina. Maestro de la Dermatología Iberolatinoamericana.

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Publicado

2021-03-30